25 de Mayo del 2005, estadio Atatürk ( Estambul, Turquía ).
A.C.Milan Liverpool
4-3-1-2 4-1-3-2
2 Cafú 3 Finnan
31 Stam 23 Carragher
13 Nesta 4 Hyppia
3 Maldini 21 Traore
21 Pirlo 14 X.Alonso
8 Gatusso 10 Luis Garcia
20 Seedorf 8 Gerrard
22 Kaka 6 Riise
7 Shevchenko 7 Kewell
11 Crespo 5 Baros
En el primer minuto del partido Maldini enganchó una volea e hizo el primero de la noche ( empiezo tan directo como el inicio del encuentro ), ni los mas optimistas imaginaban un comienzo tan increíble de los Italianos, el Liverpool salió tan adormecido o amilanado que al escuchar el himno de la Champions ya se vio uno abajo, Dudek se desesperaba con sus compañeros, ``¡¡What´s the fuck!!´´ se leía en sus labios.
Pasaban los minutos y el vendaval rossonero aumentaba, los de Anfield no jugában a nada y parecían mentalmente bloqueados, rígidos, sin ideas. Una contra permitió en 39´ hacer el 2-0 a Crespo y un espectacular pase de Kaka digno de Xavi Hernández en sus mejores tiempos dejó de nuevo al Argentino delante del portero red al que batió con un sutil toque por encima, minuto 45 3-0, en las caras de ve una alegría desbordada del Milan y caras inexpresivas en los jugadores del Liverpool, ni el mas audaz podía intuir lo que se les venía encima a los ``locales´´.
Un amigo Inglés cuenta una historia a veces sobre el descanso de la final, dice que alguien del club encerró a los jugadores Reds en el vestuario, que no hubo charla táctica, nada, les pusieron los vídeos de su afición cantando el You´ll Never Walk Alone. Se abrazaron todos juntos agachando sus cabezas, imaginando estar en Anfield con su afición a su lado como jugador número 12, tenían que devolverles todo lo que hacían por ellos, si su gente no les dejaría caminar solos...ellos tampoco les abandonarían.
Dice la leyenda que Benitez salió en estado de shock tras esos momentos tan especiales y hermosos, por contra Ancelotti y sus hombres andaban muy felices riéndose confiados camino al césped, varios jugadores Ingleses entre lágrimas de rabia abandonaron el vestuario al grito de podemos, sus caras mostraban odio, orgullo, les habían pasado por encima delante de los suyos y decidieron que si tenían que morir se llevarían al Milan por delante al precio que fuese.
Después de un inicio algo titubeante en el 2º acto Riise tras un primer fallo centra desde su banda izquierda y Gerrard se levanta por encima de todos para cabecear a la red el balón, Dida no está muy afortunado ( quizá por confiarse ) y Steven pone en el electrónico el 3-1, en el 54´, Smicer de disparo lejano marca el 2º tras otra estirada extraña del portero Milanista y la afición enloquece, era posible, estaba al alcance de la mano, Ancelotti salió disparado del banquillo incrédulo, los jugadores Rossoneros no entendían nada y el técnico Italiano sabía que podía perdérlo todo en cualquier momento.
Minuto 59, el Milan se ve obligado a recular en un estado de nervios y ansiedad enormes, sus jugadores fallan todo lo que les viene, reaccionan tarde y mal, están agarrotados, asustados, Gerrard aprovecha una dejada de tacón de Baros para encarar a puerta y al pisar el área es derribado por Gatusso cuando se disponía a fusilar a Dida...Mejuto sin dudarlo señaló el punto fatídico. Stam perdió la mirada, Serginho rezaba con las manos en la cabeza, Maldini no lo podía creer, Carragher no se separaba del árbitro, Luis Garcia corría hacia todos lados...pero un hombre intentaba alejarse de todo, creó su mundo de paz en esos instantes de locura para el devenir de su club, no era otro que Xabi Alonso.
Serio, frío, quería mostrar tranquilidad, como si la cosa no fuera con el, pitó Mejuto y sin pensarlo lanzó abajo a la derecha del portero Brasileño y éste despejó flojo, al rechace el Tolosarra marcó con el portero en el suelo, el milagro se había producido, de 3-0 pasaron al 3-3 en el minuto 60 ante la incredulidad Mundial, todos eran del Liverpool ahora.
Tras lo acontecido el Milan se armó de valor y tuvo varias ocasiones clarísimas para llevarse el partido y la copa pero no era la noche de Shevchenko ya que Traoré le sacó un disparo a puerta vacía y Dudek se vistió de héroe para despejar dos balones a bocajarro del Ucraniano, tras los 90 minutos se llegaría a la prórroga en la cual los dos conjuntos especularon sin arriesgar llegando a los penaltis, los seguidores Italianos no creían lo que veían y los Ingleses estaban hipermotivados...como sus jugadores.
Dudek encaraba la portería con cara de felicidad, como si supiera lo que iba a pasar, lo que parecía ser justo, por contra Dida y su nerviosismo reflejaban el haber perdido una oportunidad de oro...la de matar el partido a la Italiana y cortar el alto ritmo que impuso el Liverpool con faltas, cosa que no hicieron y se dejaron llevar.
Serginho mandó su tiro a las nubes tras los aspavientos del portero, Hamman marcó, Dudek detuvo el lanzamiento de Pirlo y Cissé puso el 0-2 con un tiro fácil a la derecha, John Dahl Tomasson puso incertidumbre transformando el 1-2 y Dida paró el tiro de Riise, Kaká empató y Smicer volvió a poner a los reds por delante 2-3, turno de Shevchenko.
En su retina estaban los 3 fallos al final de la 2ª parte y le pesaban en la consciencia, se le veía temeroso y a la defensiva, incómodo, como si fuera un castigo ese lanzamiento, miraba al portero y éste se crecía cada segundo que pasaba sabedor de que la presión era para el delantero que se disponía a lanzar. Tiró flojo y centrado y lo detuvo el meta Polaco enloqueciendo a sus seguidores y equipo, el Liverpool estaba en el cielo y el Milan cayó al abismo, cosas del fútbol...o de actitud.
La final de Estambul marcó a mucha gente por su significado, por remontar un imposible, por no dejarse vencer...la también llamada final del milagro.
Dejo el vídeo, los derechos del cual son de Andres Yumares. Vale la pena verlo.
